CRONÓGRAFO BALISTICO LMBR R2H (Made in Poland)

El cronógrafo ideal para todos los tipos de proyectil y todas las velocidades. Válido para medir la velocidad y la energía de los proyectiles de las armas de aire comprimido y armas de fuego de todos los calibres.

 El cronógrafo LMBR No necesita luz ambiental, no tiene antenas ni sombrillas, funciona siempre y solo necesita dos pilas de 1,5 Voltios para funcionar (consumo de baterías muy reducido) 

Producto de Alta Calidad fabricado en Polonia, con armazón integral de chapa metálica en color negro mate y sensores ultra precisos. Excelente terminación, con soportes de goma para apoyar en las mesas. El cronógrafo permite la instalación de un trípode de fotografía o similar para su uso (no incluido).

Obtenga directamente en julios la energía del proyectil (también suministra la información en Sistema Imperial ft/Lb), tan solo tiene que facilitar el peso del proyectil al aparato, grabándolo en el mismo con los botones al efecto (es una operación muy sencilla, cualquiera puede hacerla no hace falta saber nada especial), dispare a través de la ventana, el aparato le informará en la pantalla de la velocidad del proyectil y de la energía del mismo, directamente,  calculada en julios o en ft/Lb, según el sistema elegido, Métrico o Imperial.

El modelo de cronógrafo balístico LMBR R2H esta indicado para armas de fuego (rifles y pistolas), armas neumáticas (rifles y pistolas) y arcos. 

MODELO CONECTABLE A TELÉFONOS MOVILES (Sistema Androide) mediante conector Bluetooth (El conector se vende, aparte, en esta misma Web)

(El cronógrafo no es válido para escopetas de caza ni armas de avancarga)

(El modulo Bluetooth o los trípodes que aparecen en la imagen, instalados en el cronógrafo, no están incluido en el precio del cronógrafo.)

Como funciona el cronógrafo:

• Monte las baterías que acompañan al aparato, son dos pilas comerciales de 1,5 voltios. Para montarlas, tiene que retirar la tapadera de plástico negro que aparece en la parte baja del cronógrafo que va sujeta con tornillos en las esquinas. Saque los tornillos, retire la tapadera, coloque las dos baterías en su sitio siguiendo el dibujo que aparece en el propio cronógrafo y vuelva a colocar la tapa. Fíjese bien como va colocada porque tiene postura, las dos ranuras deben quedar situadas igual que vienen de la casa (atención al rebaje para el cable, debe estar bien colocado).
• Accione el interruptor que aparece en la parte trasera del aparato, la pantalla se encenderá.
• De los tres botones que aparecen en el frontal, el de la izquierda sirve para iniciar el programa, apriételo, con el entramos en el modo de carga de peso del proyectil. Con los otros dos botones, indique el peso del proyectil, uno de los botones, sube y el otro baja. Una vez haya alcanzado el peso adecuado vuelva a apretar el botón izquierdo, de esa forma el peso del proyectil queda fijado y el aparato esta listo para su uso.
• Dispare a través de la ventana del aparato a una distancia de la boca de fuego (para armas de aire comprimido) de unos 20 cm. y de unos 20/30 cm para el caso de un arma de calibre 22 LR. Use más  distancia para armas de grueso calibre - 9 mm, .32 W.C., .30.06, .308 etc. (50 a 60 cm). El aparato dará las lecturas de velocidad del proyectil y energía en julios directamente (o en ft/lb).

Parámetros del aparato:

• - Lectura de velocidad: entre 12 y 2000 m/s (40 - 6500 ft/s)
• - Utilizable en sistema Métrico ó sistema Imperial
• - Error de medición: <= 1% a 1000 m/s
• - Consumo: 100 mA
• - Baterías: 2AA (alkalinas o recargables)
• - Dimensiones: 260x105x100 mm
• - Peso: 995 gr.

El cronógrafo permite información adicional importante como es la siguiente: conteo del número de disparos, velocidad promediada, velocidad mínima obtenida, velocidad máxima obtenida, velocidad absoluta (Vmax-Vmin), desviación standar, velocidad en fps y algunas funciones más indicadas en el prospecto que se acompaña de origen.

¿PARA QUE SIRVE UN CRONÓGRAFO?

Un cronógrafo es un aparato electrónico que sirve para leer la velocidad de cualquier tipo de móvil, generalmente un proyectil lanzado por algún medio mecánico o similar.

Saber la velocidad de los proyectiles es útil para muchas cosas pero principalmente, en el tema que a nosotros nos ocupa, para obtener información balística de los proyectiles disparados y de su idoneidad para un tiro preciso y de utilidad.

Vamos a citar algunos usos frecuentes del cronógrafo aunque hay muchos más que los usuarios suelen descubrir por sus propios medios en función de las necesidades de cada uno.

En armas de aire comprimido el cronógrafo se utiliza para averiguar la velocidad y la constancia de los proyectiles disparados por ellas de tal forma que si las lecturas realizadas son muy parecidas y apenas hay variaciones entre una y otra, es decir, entre la velocidad del proyectil de un disparo y la del siguiente y así en una serie de X tiros podremos comprobar que el arma funciona correctamente y tiene una válvula que funciona bien o un regulador exacto o un muelle en buen estado etc. que hace que los proyectiles vuelen todos a la misma velocidad o muy parecida en una serie de mediciones. Ese es el primer paso para que la precisión de un arma sea la correcta, conocer la velocidad y la constancia de los proyectiles lanzados por la misma.

Si al hacer una serie de disparos con un arma de aire comprimido las lecturas de los mismos son irregulares con grandes saltos en la velocidad del proyectil de un tiro a otro tenemos un problema y el arma no va a agrupar bien. Distintas velocidades del proyectil, muy dispares, van a provocar defectos en la agrupación de los impactos, esto denota un mal funcionamiento de la válvula/regulador en un rifle PCP o en el muelle y sistema de compresión de un rifle de pistón o cualquier otra avería relacionada con esto y que se pueden presentar en los rifles neumáticos (rozamientos, arrastres, piezas o gomas rotas etc.) en cualquier caso un defecto o avería que hay que encontrar y arreglar para que la constancia de los disparos sea la adecuada.

Atención!! La constancia en la velocidad de los proyectiles no implica por si sola una precisión perfecta, pero podemos decir que es el primer paso y fundamental para que un arma sea precisa.

La utilización de un balín u otro, con una forma ú otra y con un peso y composición ú otro va a proporcionar variaciones en la velocidad del proyectil. Con el cronógrafo podemos buscar el balín que más se aproxima a la velocidad idónea para el calibre que estemos utilizando en aras de la máxima precisión o de cualquier otro fin perseguido. Podemos decir que el cronógrafo es una herramienta magnífica que nos suministra una información que nosotros no podemos obtener de otra forma, sin él estamos ciegos.

En el caso de las armas neumáticas, la práctica nos enseña que las velocidades muy altas en mediciones de proyectiles, por encima de la energía del arma indicada por el fabricante, generalmente, indican mala toma de estrías del proyectil que sale del cañón a velocidad excesiva porque no se ve retenido por la fricción con las estrías del cañón, el balín no se frena al tomar las estrías y no las toma correctamente, vulgarmente se dice que "el proyectil se salta las estrías".

Balines con aleaciones demasiado blandas o diámetros pequeños con respecto a la calibración del cañón van a producir este fenómeno que es muy perjudicial para conseguir una buena precisión del arma. Es corriente ver en una serie de lecturas de balines, con este defecto, que, en algunos casos, se producen saltos muy significativos de la velocidad hacía arriba, dando una lectura con una velocidad bastante más alta de la media ya de por si alta, eso indica que el proyectil, por algún motivo, ha salido del cañón prácticamente sin tomar estrías, lo cual explica la alta velocidad porque no ha encontrado oposición al desplazamiento interno pero, su vuelo es errático, sale del cañón, casi, como si fuera una piedra (en algunos casos les llaman voladores (flyers) porque impactan muy lejos del punto de impacto deseado o incluso se pierden de vista).

Las lecturas del vuelo de los proyectiles, digamos, normales, son aquellas en las que la energía del proyectil esta próxima a la energía anunciada por el fabricante del arma y TODAS las lecturas del vuelo de los mismos se mantienen dentro de parámetros fijos con variaciones de una a otra no superiores a 1, 2 ó 3 m/s con una media que indica una velocidad correcta para la energía del arma usada.

Con una lectura media estable y correcta del vuelo de los proyectiles, para intentar obtener la máxima precisión del arma, el siguiente paso es utilizar un proyectil con la forma adecuada de acuerdo a la energía desarrollada con la idea de que el vuelo del proyectil sea lineal y no ofrezca resistencia extra o negativa al avance del mismo. No tiene sentido, por ejemplo, utilizar balines con cabeza plana (tipo Match para competición a 10 metros) en un tiro a 50 metros, la resistencia del proyectil con cabeza plana al avance por el aire es tan elevada que produce desviaciones del vuelo capaces de impedir incluso que el proyectil alcance el objetivo.

Pero, aunque todo lo dicho anteriormente es muy importante, todavía tenemos que hablar del peso del proyectil y de la dureza de la aleación del mismo. Un peso excesivo en un balín va a producir bajas de la velocidad que pueden llegar a hacer que el proyectil no sea útil, el peso del proyectil no debe ser superior al que, al igual que sucedía con la velocidad del proyectil, nos indique una energía similar a la anunciada por el fabricante para el arma en cuestión. Un peso adecuado, una velocidad adecuada, una forma adecuada y por último una aleación de plomo adecuada, dará, teóricamente, si el tirador y el tiempo no lo impiden, una precisión sobresaliente.

El peso del proyectil y la dureza de la aleación del mismo son variables que están ligadas entre si. Una aleación correcta implica un peso justo y esta conjunción suele dar una velocidad justa que, si la forma del proyectil es la adecuada dará los resultados apetecidos. Por ejemplo, en un rifle de aire comprimido de 24 julios de energía, no es preciso utilizar balines excesivamente pesados para que sean precisos si la aleación de los mismos es la adecuada (más bien dura para armas de más de 16 julios). Muchas veces se tiende a solucionar el problema de la aleación blanda del proyectil y la defectuosa toma de estrías aumentando el peso del balín hasta extremos no tolerables, eso es un error, el balín no puede sobrepasar un peso determinado por exceso pues de lo contrario el arma no podrá moverlo y el tiro no será útil, lo ideal para que la toma de estrías se produzca correctamente es utilizar un proyectil de peso aceptable pero con una aleación dura que obligue al proyectil a tomar las estrías del cañón.

En el caso de las armas de fuego el cronógrafo es todavía más útil que con las armas de aire comprimido pues además de las funciones más habituales que hemos citado más arriba también nos va a permitir comprobar la idoneidad de los cartuchos recargados por nosotros respecto a la energía, velocidad y constancia de los mismos. Cartuchos bien recargados van a mantener una velocidad constante, cartuchos mal recargados harán lo contrario. Aparte de esto, los cronógrafos, se utilizan para averiguar si los cartuchos que usamos están dentro de los limites legales para la competición y algunas otras funciones más que se hacen imprescindibles con este tipo de armas.

Saber la velocidad de los proyectiles utilizados en un rifle de competición es importante porque determinados cañones están calculados para determinadas velocidades y determinadas puntas y no otras, si se usan cartuchos de velocidad no apropiada la precisión se va a resentir mucho. Conocemos armas muy precisas que sólo lo son a determinadas velocidades de proyectil y con determinadas puntas, no estar dentro de esos rangos hace que el rifle no funcione correctamente.

Hay muchas funciones en el cronógrafo LMBR que nos ayudan en nuestra labor para saber lo que tenemos que hacer para alcanzar nuestras metas con un arma o una munición determinada, el aparato calcula Medias, Desviaciones, etc. de un muestreo, es decir, una serie de datos estadísticos que nos ayudan para conocer en profundidad las características de un arma y su munición leyendo los datos suministrados por el cronógrafo. Un cronógrafo LMBR bien utilizado es una herramienta imprescindible para todo aficionado al tiro y la caza.

(No compre imitaciones de la marca LMBR que existen en el mercado, solo se parecen exteriormente pero montan y usan tecnologías obsoletas, mire que la marca LMBR se encuentre grabada en el frente del aparato. Solo la marca original garantiza un correcto funcionamiento, atiende garantías y satisface todas las funciones ofrecidas)

ESTUDIO INFORMATIVO SOBRE ESTE APARATO LEIDO EN INTERNET

CRONÓGRAFO GANADOR DE UN CONCURSO